Uno los rasgos distintivos de Syloper es el trabajo en equipo. Si nos conociste a través de nuestro sitio (y si no lo hiciste, te invitamos a hacerlo), verás que no somos un equipo demasiado grande, ¡e incluso algunas de las personas que participan de nuestro día a día lo hacen de forma remota!
Para que todo esto funcione, es esencial mantener una comunicación fluida, y también ayuda mucho ser eficaces en la resolución de los diferentes problemas que nos toca encarar. Esto no significa más que aprender: capacitarnos, leer, buscar, preguntar, y compartir cualquier conocimiento nuevo “por si a alguien le llega a pasar lo mismo”.
Durante ese intercambio, es normal que en algún momento alguien le diga a un compañero “¿tenés un minuto para ver algo?”, y ahí es donde entra en juego la colaboración como forma de aprendizaje: repasar nuestros conocimientos para ponerlos a disposición de la resolución de una problemática.
Colaborar con un colega implica reconocer el problema, identificarlo, y proponer un diagnóstico. Ayudar a otro a resolver un problema del cual no tenemos mucho contexto requiere abstraernos, volver a las bases, y repasar conceptos y metodologías de trabajo, y es ahí en donde tomamos dimensión de cuán afianzadas están nuestras habilidades.
Momentos así sirven para evaluarnos, proponernos aspectos a mejorar, y por qué no, documentar soluciones y procesos alternativos. Esta última parte es vital para que en el futuro, en el caso de que alguien se topara con el mismo problema que acabamos de resolver, la resolución lleve mucho menos tiempo.
En Syloper, creemos que la colaboración tanto con nuestros clientes como entre nosotros mismos es fundamental para obtener resultados de calidad. Si tenés una idea para tu negocio y quisieras hacernos parte de ella, ¡no dudes en contactarnos!