Hoy por hoy existen muchas herramientas para mantener la comunicación entre los miembros de un equipo. Sin ir más lejos, en Syloper combinamos el uso de Slack para cuestiones laborales con un grupo de Whatsapp para seguir en contacto fuera de la oficina… ¿esto significa que las reuniones quedaron obsoletas?
Al ser un equipo reducido, se nos hace imperativo mantener la organización en cuanto a qué tareas está llevando cada uno, de manera que podemos administrar los esfuerzos individuales para lograr un mejor resultado final: es por esto que desde hace unos meses decidimos empezar a realizar reuniones Kickoff. La metodología es sencilla: todos los lunes a primera hora nos sentamos todos juntos en la oficina, preparamos el mate, y luego cada integrante del equipo explica brevemente en qué proyecto está trabajando y en qué estado se encuentra. La clave está en mantenernos breves y concisos, de manera que podamos empezar a trabajar lo antes posible.
Las reuniones kickoff también sirven para que algún integrante exprese si está trabado con alguna tarea que no puede terminar: en esos casos, el resto del equipo colabora con ideas que puedan ayudar a solucionar el inconveniente y seguir avanzando con el proyecto.
Otro tipo de reunión que solemos realizar son las Team Building, que surgen de alguna necesidad puntual. Por ejemplo: a principio de año decidimos que el esqueleto de backend que utilizamos con funcionalidades que se repiten si o si en todos los proyectos estaba quedando obsoleto. Le faltaban funcionalidades que considerábamos que deberían estar, y además buscábamos darle un lavado de cara en el aspecto visual.
¿Cuál fué la solución? Todos los viernes a la mañana nos juntamos en una oficina (el que suele trabajar con PC de escritorio trae su laptop), y nos tomamos un par de horas para construir proyectos internos, como fue el caso del backend que utilizamos a partir de ahora. ¿Para qué sirven las Team Building? Simplemente para pasar un rato todos juntos, intercambiar conocimientos (mates de por medio como siempre), y de paso construimos herramientas que nos sirven para proyectos de clientes externos.
Otro tipo de reunión que estamos analizando implementar son las Post-mortem. Cuando terminamos un proyecto, siempre es una buena idea repasar qué es lo que salió bien y analizar qué podemos tomar del proyecto que acaba de terminar para replicar en el futuro: cosas sencillas como una metodología, un proceso o una herramienta.
Como equipo siempre damos nuestro mejor esfuerzo cuando encaramos un proyecto, pero somos realistas y sabemos que a veces las cosas pueden salir mal y un proyecto puede fracasar. ¿Cuál fue la causa que llevó al fracaso? ¿Tuvimos responsabilidad en ello? ¿Podemos hacer algo para que no vuelva a suceder? Estas tres preguntas son fundamentalmente las que trataremos de responder cuando el motivo de una reunión de este tipo sea el fracaso de un proyecto. ¡Por suerte aún no tuvimos que responderlas!
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