No importa cuántos años llevemos desarrollando en un lenguaje determinado, todos en algún momento hemos sufrido el famoso «bloqueo de programador».
Se llama bloqueo de programador al periodo durante el cual un desarrollador se encuentra trabado en una tarea, las ideas no fluyen, y la meta final del proyecto parece lejana e incluso a veces desdibujada.
Es de vital importancia no caer en la frustración. Podríamos estampar nuestro teclado contra la pared, pero no sólo no solucionaremos el problema, sino que además nos encontraremos sin teclado. Generalmente, el bloqueo de programador ocurre por alguna de estas causas:
No estamos 100% seguro de qué es lo que queremos lograr
Contrariamente a la creencia popular, programar es una actividad creativa. El problema es que si no orientamos nuestra creatividad y capacidad de resolver problemas hacia una meta específica, será mucho más difícil lograr resultados. Repasar qué estamos haciendo y, más importante aún, para qué lo estamos haciendo es un excelente primer paso.
Cambiamos constantemente el enfoque de nuestra solución
Si tenemos el «qué» y el «por qué» resueltos, seguramente el problema radica en cómo implementar una solución. Cambiar constantemente el enfoque de la solución no sólo nos significa tiempo perdido, sino que impacta directamente en nuestra confianza como programadores. Es importante recordar que lo perfecto es enemigo de lo bueno: quizás no convenga pensar de entrada en la solución óptima, sino simplemente pensar en cumplir el objetivo e iterativamente conseguir una mejor solución.
Tenemos una pila enorme de trabajo y no sabemos por dónde comenzar
Cuando tenemos demasiadas tareas pendientes y nos sentimos abrumados, hay que recordar el famoso principio divide y triunfarás: es imposible para cualquier persona procesar una pila enorme de tareas al mismo tiempo. Establecer prioridades o incluso un orden de dependencia de las tareas nos permitirá elaborar un paso a paso para que podamos atacar el problema sin dejar la salud mental en el camino.
Nuestras soluciones
Algunos de los miembros del equipo tienen sus propias soluciones. Algunas de ellas son:
«Cuando estoy trabado en un problema me ayuda contarle a alguien más lo que estoy haciendo. Pensar en voz alta es una forma rápida de darme cuenta dónde esta el error en la lógica que estoy planteando» – Favio.
«Cuando estoy trabado me levanto, camino por la oficina y preparo el mate para despejar la cabeza y enfrentar la tarea desde otra perspectiva» – David.
«Trato de investigar si hay soluciones a problemas parecidos, de manera que tengo un punto de partida para implementar una solución adecuada» – Manuel.
Desde Syloper apoyamos la innovación en todos los ámbitos, si tenés una idea para tu negocio y querés hacerla realidad, ¡no dudes en contactarnos!